Al igual que nosotros, los perros pueden sufrir mareos , especialmente en el coche. Náuseas, hipersalivación, vómitos, gemidos, temblores o incluso diarrea, son signos que nunca mienten. Si este es el caso de tu perro, aquí tienes 7 consejos para relevarlo y finalmente coger el coche con tranquilidad.
1. Acostúmbrate gradualmente
Si su perro aún es joven, se recomienda encarecidamente familiarizarlo con el automóvil para evitar la aparición de estrés.
Para ello, no dudes en realizar viajes cortos (unos 10 minutos) con él todos los días para que se acostumbre a las sensaciones. Con el tiempo, su perro descubrirá que no hay nada más normal que subirse a un automóvil.
2. Centrarse en destinos agradables
Recuerda también ir a lugares agradables para tu perro, como el parque por ejemplo, para que asocie naturalmente el coche con un sentimiento positivo.
¡El viaje en coche no debe combinarse con una visita al veterinario!
3. Asígnele un lugar
En el automóvil, su perro debe tener su lugar designado y no moverse. No solo sería peligroso para el conductor deambular libremente en el automóvil, sino que tampoco ayudaría a asegurarlo.
Entonces, que elija el lugar donde se sienta más cómodo (a los pies del pasajero delantero, por ejemplo) e instale allí su manta o juguetes favoritos para que los haga suyos.
Además, asegúrese de que puede estar abajo. De hecho, ¡no hay nada peor que estar de pie o sentado y sentir todas las sacudidas del coche!
Es bueno saberlo: es mejor evitar que su perro saque la cabeza por la ventanilla del coche, ¡podría ser muy peligroso para él!
4. Conduce despacio
Si tiene mareo por movimiento, sabe que trotar solo lo empeora. ¡Es lo mismo para tu perro! Para evitar estresarlo y limitar las náuseas, debe conducir con suavidad y lo más lento posible.
5. Ventilar el habitáculo
Cuando tiene náuseas en el automóvil, el aire fresco puede ser un verdadero alivio. No dude en ventilar el habitáculo con regularidad para permitir el paso del aire. Y sobre todo, ¡ evita fumar durante el viaje!
6. No lo alimentes
Para evitar los vómitos, es recomendable no alimentar a tu perro dos horas antes del viaje en coche. Por lo tanto, su digestión no se verá alterada. Sin embargo, ¡asegúrese de dejar siempre un recipiente con agua fresca disponible!
7. Optar por la medicación
Si su perro realmente no soporta el coche, existen soluciones medicinales u homeopáticas. Sin embargo, solo su veterinario puede asesorarlo.